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Cuento sobre el amor a la Naturaleza: La Reina Naturaleza

Los cuentos  son fantásticas  para transmitir valores a los niños, En esta ocasión, te recomendamos un cuento infantil para enseñar el valor,el amor,respeto a nuestra  Reina Naturaleza. escrita por la señorita Cajamarquina Elda Nayelly.

Presentación:

Hola Soy Elda Nayelly Chicona Ucañan estudiante de Psicología de la Universidad Privada del Norte este pequeño cuento está dirigido al público en general, pero en especial para los niños ya que considero que desde pequeños vamos formándonos con valores y sobre todo podemos enseñar a que los niños amen y cuiden la naturaleza ya que en estos tiempos la falta de amor a nuestro planeta y la naturaleza ha traído varias consecuencias como lo es el calentamiento global.

LA REINA NATURALEZA

Érase una vez un reino llamado “Tierra”, de todos los reinos era el único que tenía una reina, la cual llevaba por nombre “Naturaleza”, ella era una reina muy hermosa llena de mucho amor y generosidad, además era muy amable con los habitantes de su reino, la reina Naturaleza tenía una gran labor ya que su reino era muy grande.

-Un día un campesino de la sierra del Perú vino en busca de su reina, aquel campesino quedó muy sorprendido al ver lo generosa que era la reina Naturaleza, pues ella para recibirlo llamó a su prima Arcoíris, con la intención de mostrarle afecto al campesino.

Pero la visita de aquel habitante del reino era para pedir a su reina que llame a su hermana lluvia quien ayudaría al campesino a regar sus cultivos y tener una cosecha muy pronto; la reina Naturaleza sin pensarlo aceptó y en ese mismo instante llamó a su hermana lluvia para ayudar al campesino, él estaba muy contento y no sabía cómo
agradecer a su maravillosa reina, pasaron los días y los cultivos del campesino ya estaban listos para cosechar.

Todo en el reino era maravilloso, pues la amabilidad de la reina Naturaleza era única, luego de unas semanas un 3 de marzo mucha gente vino a visitar a la reina por su cumpleaños, vinieron de todos lados y estaban muy contentos de celebrar el cumpleaños de su reina.

Ya era la hora del pastel y todos los invitados estaban muy entusiasmados, pero pasaba algo extraño, todos los que pertenecían reino “Tierra  estaban ahí, solo faltaba el señor pingüino, nadie sabía dónde estaba, se miraban unos a otros, la reina Naturaleza se empezó a preocupar- ¡Pobre  señor pingüino!, exclamó la angustiada reina, -¿Dónde estará? , se preguntaban unos a otros; después de unos minutos se acercó lentamente una niña llamada Orquídea quien le dijo: reina Naturaleza yo sé dónde está el señor pingüino, la reina rápidamente buscó ayuda para ir a ver al señor pingüino.

Pasaron los días y la reina Naturaleza llegó al lugar donde se encontraba el señor pingüino, los acompañantes de la reina le preguntaron pausadamente -¿Señor pingüino por qué no fue a la fiesta de su majestad? , el pobre pingüino respondió.

Es que estoy muy preocupado, esa no es excusa dijeron los ayudantes, shhhhh dijo la reina, -¡Perdón majestad! –dijo éste, no se preocupe señor pingüino, pero -¿Cuál es su preocupación? , reina Naturaleza –le contestó- mi hogar se destruye y no sé el motivo; -¡Es cierto!, dijo la reina muy asustada, pues el hogar del señor pingüino estaba desapareciendo poco a poco, la reina Naturaleza decidida a encontrar al culpable de esta desgracia dijo: -Regresemos al reino y llamemos a todos los habitantes de mi reino “Tierra”, solo así encontraremos al culpable de todo esto.

-Al llegar al reino, los ayudantes de la reina Naturaleza sin esperar nada llamaron a todos los habitantes, al siguiente día todos ya estuvieron ahí, la   reina Naturaleza muy enfadada contó lo ocurrido

en la casa del pingüino y preguntó a sus habitantes: – ¿Quién de ustedes es el culpable de la desgracia del señor pingüino?, todos por temor a la reacción de su reinase quedaron callados por varios minutos.

La reina Naturaleza ya estaba empezando a tener una reacción de coraje, de repente una linda y hermosa conejita llamada Orejas contó a la reina lo  que estaba pasando, levantando la voz dijo: todos los habitantes del reino “Tierra” han olvidado la palabra “amor”, se hacen daño unos a otros y están abriendo las puertas a los familiares malvados del señor Sol, y era por eso que poco a poco los hogares del reino “Tierra” se destruían.

Ya era demasiado tarde, los hermanos del señor Sol “los rayos ultravioletas” ya habían ingresado al reino y no estaban solos, ellos estaban acompañados de su primo a quien llamaban “calentamiento global”; la pobre reina, después de escuchar la historia de la conejita, estaba muy triste al saber el daño que se habían hecho unos a otros, ella nunca imaginó que esto pasaría en su reino, lleno de generosidad,

solidaridad y amor. Los días pasaban y el daño era cada vez peor, cada día los hogares se destruían más y el reino “Tierra” ya estaba agonizando.

La reina Naturaleza a pesar de todo lo sucedido aún tenía esperanza de que su reino vuelva hacer el mismo de antes, sin embargo, ya todos los habitantes del reino “Tierra” habían perdido las esperanzas, de pronto la madre de la reina Naturaleza, la señora Tormenta le regaló una semilla de un árbol mágico para que la reina lo sembrara en el centro del reino.

Pasaron muchos años y el daño estaba aumentando, pero a pesar de todo algo importante sucedía, ¡era el árbol de aquella semilla especial! , el regalo de la señora Tormenta, este árbol ya había crecido, todos los habitantes del reino “Tierra” se asombraron al ver aquel árbol, hermoso, fuerte, luminoso ya que en su interior todos sabían que era el único quien les devolvería el amor, la generosidad y la solidaridad, se pusieron muy felices y la esperanza volvió a ellos.

La reina Naturaleza estaba llena de felicidad, ya todo volvía hacer como antes, empezaron a reparar el daño todos juntos, el primo del señor Sol estaba molesto, y sin esperar ya nada se marchó del reino junto con sus primos los rayos ultravioletas, los hogares de los habitantes poco a poco se repararon y todo volvió a su normalidad, desde ese entonces todo el reino “Tierra” aprendió una gran lección, y todos vivieron felices llenos de generosidad, solidaridad y amor.

  FIN

“Aprendamos de la reina Naturaleza, a ser solidarios y generosos con quienes nos rodean.”

Escrita por: Elda Nayelly Chicona Ucañan

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CUENTO

                                                  LA REINA NATURALEZA-Nayelly Ucañan

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