En su último informe de gestión, “Control en la pandemia por la COVID-19”, la institución también detectó una «inadecuada gestión para la adquisición» de plantas y concentradores de oxígeno medicinal.
La Contraloría General de la República detectó «una inadecuada gestión para la adquisición e instalación de equipos (dispositivos que no cumplían con los requisitos mínimos para su abastecimiento)» en relación a las plantas y concentradores de oxígeno medicinal.
En su último informe de gestión, “Control en la pandemia por la COVID-19”, la entidad también reportó la «falta de control (de estas plantas) en el abastecimiento y almacenamiento en distintas partes del país» el marco de la lucha contra la pandemia del Covid-19.
Por otro lado, en relación a las campañas de vacunación contra el virus en nuestro país, la institución presidida por el contralor Nelson Shack, registró «problemas en el proceso de inmunización, por ejemplo, inadecuada programación de jornadas de vacunación», hecho que genera «saldos de vacunas al final de cada jornada».
«(Se registró) falta de protocolos de utilización de saldos de vacunas; indebida disposición de residuos biomédicos generados durante el proceso de vacunación; sustracción y pérdidas de vacunas; lento avance en el proceso de vacunación de la población objetivo de la primera fase; transparencia en las bases de datos de los vacunados, entre otros», comunicó la Contraloría.
Además, se indica que se recibieron alertas de una vacunación que no se estaría efectuando según la priorización establecida por el Ministerio de Salud en el interior del país, la cual debería desarrollarse respetando los parámetros establecidos en el Plan Nacional de Vacunación contra la COVID-19, empezando por personal del sector Salud, Defensa, Interior y adultos mayores.
Las deficiencias detalladas en el documento es el resultado de los más de 12 mil informes elaborados, notificados y publicados durante el primer año de la pandemia, y que requieren una atención prioritaria por parte de las autoridades actuales y futuras.
«A pesar de los esfuerzos desplegados, y los más de S/ 133 millones asignados para enfrentar la pandemia por la COVID-19, el aparato estatal demostró serias debilidades institucionales y deficiencias que no han permitido que se tomen decisiones oportunas para la contención del virus, las mismas que serán un foco prioritario para la labor de control durante el 2021», aseguró el contralor general.
Reporte de contagiados
Otra situación que la Contraloría califica como «preocupante» es la «falta de transparencia, y consistencia, en el reporte de contagiados y fallecidos a causa de esta enfermedad».
«Las cifras reportadas por las Direcciones Regionales de Salud superan largamente a lo registrado y publicado por el Ministerio de Salud (…) el número de fallecidos reportado por el MINSA, al 15 de marzo, estaría subestimado en 138% comparado a lo reportado por el Sistema Informático Nacional de Defunciones (…) para finales de abril, el porcentaje asciende a 176%», precisaron.
Fuente de Información Caretas